Comité de Evaluación

Sistema Nacional de Investigadores

PRESENTE

 

Estimados Miembros del Comité:

 

Por medio de la presente me permito solicitar, de la manera más atenta, se revise mi caso para ser considerado como Investigador Nacional III dentro del SNI. A continuación me permito hacer algunas consideraciones respecto a mi caso. Hace cuatro años, la respuesta que recibí  a mi solicitud de   reconsideración para nivel III fue la siguiente:

 

“La Comisión consideró excelente su obra científica, la cual es abundante, de buena calidad y ha sido publicada en revistas de calidad e impacto internacional, misma que cuenta con reconocimiento internacional a través de citas de otros autores. Sin embargo, en su trayectoria académica aún no se aprecia una considerable participación en la formación de investigadores independientes ni en la de grupos de investigación, los cuales son requisitos indispensables para poder acceder a Nivel III en la categoría de Investigador Nacional.”

 

Cuatro años, más de 23 artículos, un proyecto de grupo como responsable, más de un grupo de investigación creados, +500 citas y una mudanza después (a una ciudad que tiene aún menos estudiantes de postgrado que la UNAM-CU), la respuesta que recibí fue que:


“Muestra una excelente producción científica para continuar en el nivel II del SNI”.


Según entiendo, la razón por la que no se recomendó mi promoción fue que el comité se quedo con la impresión de que no tengo ‘mucha formación de recursos humanos’, en el entendido de que “si no se cumplía (la formación de recursos humanos), no se podía promover”.

 

Considero que mi caso no cae dentro de la categoría de ‘no cumplir’, por lo que a continuación me permito detallar mi experiencia en ‘formación de recursos humanos’. Esta descripción tendrá tres partes. En la primera describo mi involucramiento con estudiantes que ‘oficialmente’ eran o son míos (como único tutor o en co-asesorias). En la segunda parte describo la contribución a la formación doctoral de estudiantes que no eran ‘oficialmente míos’, pero donde la participación esta documentada a través de la publicación, en co-autoría,

de artículos contenidos en las respectivas tesis. Finalmente describo mi participación en la asesoría de ‘posdocs’, propios o no. Posteriormente haré algunas consideraciones de carácter general.

 

Durante mi trayectoria he tenido 6 estudiantes de Doctorado.

 

1) El primero fue Juan Manuel Reyes Rivera, del CINVESTAV, quien comenzó a trabajar conmigo en 1998. Para 2000 completó la primera parte del proyecto y se sometió un artículo ([39] en la lista anexa), que se publicó y que ha recibido más de 15 citas (incluidas citas en Monografías sobre Loop Quantum Gravity). Después, tuvo problemas de salud, se le acabo la beca, tuvo que entrar a trabajar, etc, etc, etc. El trabajo que complementaria a la primer parte se terminó y se estaba en la etapa de simplemente escribirlo en la tesis (como ya se había cumplido el requisito de ’publicar’, estábamos tratando de que terminara la tesis y de manera simultanea escribir un ‘paper’). El CINVESTAV le puso un ultimátum sobre la fecha de terminación (misma que se extendió una vez). Juan Manuel simplemente no respondió y no entregó la tesis el día que tenía que hacerlo, y el CINVESTAV lo dio de baja. ¿Qué paso con el? Bueno, como ya era para entonces profesor de tiempo completo de la U. de la Cd de México, y como ahí tener el doctorado o no le daba lo mismo, pues ahí se quedó.

 

2) En 2000 comencé a colaborar con Hernando Quevedo en el proyecto de tesis de su entonces estudiante Jerónimo Cortez Quezada. La idea es que habría una componente donde Hernando contribuiría y otra donde yo. El proyecto fue evolucionando de manera tal que ‘mi parte’ se volvió interesante y se encontraron resultados un tanto novedosos. Probamos que la cuantización aceptada de los modelos de Gowdy no poseía una evolución unitaria y construimos, además, en detalle la representación de Schroedinger para teor´ıas de campo en fondos arbitrarios (por extraño que parezca, nadie lo había hecho antes). La mayor parte de la tesis fue sobre ‘mis temas’ y el tema de Quevedo quedó solo en un apéndice de la tesis que co-dirigimos. Se escribieron 4 artículos sobre la tesis: Un PRD [32] (7 citas), un ‘Letter to the Editor’ de Classical and Quantum Gravity [31] (3 citas), uno en International Journal of Modern Physics D [33] (21 citas) y uno en Annals of Physics [21] (14 citas). Después, Jerónimo estuvo apoyado con mi proyecto como Posdoc y ah´ı publicamos el articulo [24]. El trabajo sobre Gowdy llamó la atención del grupo de Madrid de Guillermo Mena, quién le ofreció un posdoc. En este, Jerónimo trabajó con Mena y también en una colaboración México-España. Se lograron responder las preguntas que habíamos formulado en su trabajo doctoral: ¿Existe alguna cuantización unitaria? ¿Que tan única es? En una serie de 6 artículos (de los cuales en 4 participé yo), se resolvió el problema de manera completa y se mostró la existencia y unicidad de una representación unitaria. Menciono esto pues es evidencia que el tema de su tesis estaba más cercano a mis intereses y experiencia que a la de Quevedo. ¿Donde está Jerónimo hoy? Es profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la UNAM (después de haber estado también en la U. de la Cd de México).

 

3) José Alexander Caicedo. El vino de Colombia para trabajar en gravitación cuántica. Completó los cursos y materias avanzadas y presentó el equivalente de ‘exámenes generales’ con lo que obtuvo la maestría (‘bajo mi dirección’). Cuando me mudé a Morelia (o estaba por hacerlo), decidió quedarse en la Cd de México y comenzó a trabajar con Luis Urrutia.

 

4) William Cuervo. El también vino de Colombia. Decidió también quedarse en la Cd de México lo cual ha retrasado su avance. Su tiempo ‘oficial’ no ha terminado (estamos tramitando un extensión), por lo que aún si todo fuera sobre ruedas no se habría titulado aún.

 

5 y 6) Enrique Fernández Borja. Enrique está matriculado en la U. de Valencia. El estaba interesado en trabajar en Loop Quantum Gravity, pero en Valencia no había nadie trabajando en el tema. Me contactó a finales de 2005 y quedamos de ver si se podía trabajar a distancia. Hizo una visita a Morelia a principios del 2006 y el trabajo comenzó a funcionar muy bien. Se incorporó otro estudiante también interesado en el tema de gravitación cuántica (Jacobo Díaz Polo). En unos meses escribieron sus respectivas tesis de Maestría (trabajo de investigación le llaman por allá) y obtuvieron el grado (de manera ‘oficial’ fueron co-asesoría pues la Universidad de Valencia requiere un asesor local, aun cuando el trabajo se realice con el asesor externo). Su trabajo ha evolucionado de la etapa en la que necesitaban una constante supervisión y ahora son ya más independientes. Se publicaron (en co-autoría) dos artículos [9] y [10], uno de ellos en PRL (26 citas en total, incluidas citas en Monografías). Ellos dos han escrito, dentro del mismo tema, otros dos artículos (1 en PRD, 1 en CQG), como una continuación de lo que se reportó en los artículos en co-autoría conmigo. Estos artículos tuvieron mi asesoría, aunque yo no figuré como coautor. Enrique consiguió algo inimaginable, que es que el grupo de Físico-Matemática de Valencia, encabezado por el profesor Azcarraga, incluyera a Loop Quantum Gravity dentro de sus líneas de investigación, además de cuerdas y supersimetría. Además, lo contrató como investigador asociado, aún antes de terminar el doctorado (http://ific.uv.es/mathepth/eng/index.html). Junto con el grupo del CSIC de Madrid, Valencia (representado por Enrique) es el único grupo en España donde se cultiva LQG. Enrique está en proceso de escribir la tesis, que simplemente será compilar los ‘papers’ que ya tiene (recientemente comenzaron a colaborar también con el grupo de Barbero en Madrid, quien se interesó en nuestros resultados reportados en PRL y que apuntan a nuevas estructuras inesperadas en la teoría). Enrique todavía está dentro de los tiempos del doctorado, por lo que está ‘cumpliendo’ dentro del programa. Jacobo Díaz está también comenzando a pensar en escribir la tesis y estará postulando para plazas de posdoc durante el presente semestre.

 

En resumen, de mis 5 estudiantes con los que he trabajado en su etapa de investigación, 3 ya están en puestos de investigación/docencia, uno en la U. de la Cd de México, uno en la UNAM y otro en la U. de Valencia. Yo he publicado directamente con mis estudiantes 7 artículos (1 PRL, 1 Letter to the Editor de CQG, 1 PRD, 1 CQG, 1 Annals of Physics y 2 IJMPD), que tienen más de 85 citas en total, muchas de ellas ‘de calidad’. Estos trabajos han abierto nuevas ramas dentro del tema, como el estudio de la unitariedad como criterio en la cuantización de midisuperespacios, la formulación de Schroedienger de la teoría de campos y el fenómeno de cuantización de la entropía en gravitación cuántica de lazos y su posible relación con alguna signatura en la radiación de Hawking.

También he participado en el proyecto doctoral de estudiantes que no eran ‘míos’, siendo al final coautor de artículos contenidos en las tesis. Tal es el caso del artículo [16], en donde se reporta el trabajo de tesis de Igor Peña y del artículo [22] contenido dentro de la tesis doctoral de Brett Bolen (de la U. de Mississippi. Me involucré en su proyecto durante el año que estuve de visita ahí). En mi opinión esos casos también deben contar puesto que hay trabajo concreto y documentado.

 

Prosigo ahora a la ‘asesoría’ de postdocs. Como ya había mencionado, Jerónimo Cortez fue mi postdoc en el ICN (apoyado por mi proyecto CONACyT J32754-E), y publicamos un artículo en ese tiempo [24]. Ulises Nucamendi, quien hiciera el doctorado en el CINVESTAV, estuvo como postdoc en el ICN y estuvo trabajando con Sudarsky y conmigo, de donde salieron dos artículos (que aclararon la noción de masa de horizonte en el formalismo de horizontes aislados y dieron el marco teórico para formular conjeturas de unicidad en la solución de agujeros negros y se reportaron en [37] y [40] con más de 45 citas en conjunto). Ulises es actualmente Profesor de la Universidad Michoacana en Morelia. En el ICN nunca pude tener un posdoc en gravedad cuántica, apoyado por la UNAM. Durante mi reciente visita a Penn State (como ‘visiting professor’), colaboré con un posdoc, Parampreet Singh, con qui´en publiqu´e dos art´ıculos (dentro de la convocatoria actual, pues hay un tercero [1] que ya ’no cuenta’ para el SNI, según entiendo), uno con su ‘asesor’ [4] y otro solo con él [3]. Este último estaba como enviado a PRL cuando la solicitud al SNI. Se publico en PRL y llamó la atención de algunos medios como PhyOrg, NewScientist y BBC Focus, así como en México (Gaceta UNAM, Diario Reforma, Notimex (y por lo tanto tomado por más de 20 periódicos de circulación nacional)). En la comunidad de expertos también fue bien recibido, pues ya cuenta con 11 citas y ha motivado trabajos en esa dirección.  En total, incluyendo estudiantes y posdocs, la suma total es: 9 ‘asesorados’, 14 artículos, +155 citas. Son de notarse los 2 PRL en los últimos cuatro años (1 con estudiantes, 1 con posdoc). Recapitulando, aún cuando yo considere (todos documentados, por supuesto), que he contribuido a la formación de 9 estudiantes en diversas etapas de su formación, si se hace la pregunta: ¿Cuantos estudiantes ‘oficiales’ ha doctorado?, La respuesta es 1/2. Las siguientes preguntas naturales son (formuladas por más de algún colega que sinceramente me aconseja sobre mi carrera): “¿Por qué no te has ‘protegido’ y cuidado de tener estudiantes tu solo? ¿Por qué has aceptado participar en el proyecto de estudiantes de doctorado o posdocs, que no ‘son tuyos’, aun si no te van a contar? ¿Por qué sigues publicando con tu antiguo asesor?” Estas preguntas son razonables, dentro de un marco conceptual en el que se acepte un único modelo ‘de hacer investigación’ y que es adoptado (aparentemente) de manera unilateral por el SNI. En lo consiguiente, quisiera argumentar que existen otros modelos ‘de hacer investigación’ y para ello utilizare mi propio ejemplo. Permítanme entonces contarles algunos aspectos de mi historia académica. Yo me inicié, como investigador, en el Instituto de Ciencias Nucleares, originalmente como estudiante de Darío Núñez. En el ICN había entonces un ambiente muy amigable y abierto hacia los estudiante, de manera que los investigadores ofrecían seminarios y cursos, sin valor curricular, simplemente con el objeto de formar a los estudiantes que estábamos ahí. Así, Eduardo Nahmad, José David Vergara, Luis Urrutia, Miguel Socolovsky y Mike Ryan nos ofrecieron tales oportunidades. De ahí fui a la Universidad de Syracuse y fui afortunado de ser tomado como estudiante por el profesor Abhay Ashtekar (experto mundial en física gravitacional). Un año después nos mudamos a la Universidad Estatal de Pennsylvania, al reci´en creado Centro de Física Gravitacional y Geometría. Tanto en la Universidad de Syracuse como en Penn State, el modelo dentro del cual se operaba (y lo siguen haciendo en Penn State) era algo parecido al ICN: se promovía que los estudiantes ‘del Centro’ trabajaran con más de un profesor, con posdocs, visitantes y con otros estudiantes, en varios proyectos. Por supuesto, cada quién tenía su asesor formal, pero en muchos casos ese asesor acababa no trabajando con su estudiante y este trabajaba con algún otro profesor. Dentro de los proyectos desarrollados por más de un estudiante (con la asesoría de algún profesor), en ocasiones el artículo que se escribía era asesorado por el profesor, pero no lo firmaba. Eso explica porqué, durante mi doctorado publiqué tres artículos con compañeros (artículos [55], [51] y [49]). También se vio bien que colaborara con Mike Ryan mientras él pasaba un sabático en Penn State [53]. De los ocho artículos que se publicaron de proyectos iniciados en Penn State (algunos se completaron cuando ya me había reincorporado al ICN), tres fueron con otros estudiantes, uno con otro ‘asesor’, dos con otros estudiantes y mi asesor, y solo dos con mi asesor exclusivamente. Mi tesis solo incluyó tres de esos ocho artículos. Por ponerle un nombre, a esta forma de hacer investigación y formar recursos humanos de manera ‘comunal’, lo llamare el Modelo de Máxima Colaboración (MMC). Habiendo crecido dentro de este modelo, al reincorporarme al ICN lo seguía aplicando y aún lo adopto y defiendo a la fecha. ¿Por qué? Porque ha demostrado ser un modelo virtuoso, que ha funcionado de manera espléndida haciendo (por ejemplo) de Penn State una fuente de las más importantes ideas y avances dentro del área, tanto por miembros ‘in situ’ como por miembros que fueron formados, o completaron su formación ahí. Fomenta la libre creación y desarrollo de ideas, las colaboraciones horizontales y muchas otras formas de trabajar que implican trabajo en equipo y verdaderas colaboraciones. Para usar una palabra de moda, fomenta la sinergia. Por eso es que para mi ha sido de lo más natural y ‘esperable’ el que haya participado en los proyectos de estudiantes que no ‘eran míos’, así como en colaboraciones con ‘posdocs’ tampoco míos oficialmente. En resumen, puedo decir que el modelo MMC me ha funcionado (tengo a la fecha publicaciones en ‘revistas indexadas’ con 33 coautores distintos).

 

Por ponerle algún nombre, llamare Modelo Ortodoxo de Colaboración (MOC) al que percibo que fomenta el SNI. En este, cada estudiante solo trabaja con su asesor, los asesores solo invierten tiempo en sus estudiantes, los proyectos deben tener muy claros ’lideres’, se fomenta la no colaboración con antiguos asesores pues eso no permite ‘demostrar independencia’, etc. No es mi lugar emitir ningún juicio de valor sobre si el MMC o el MOC esta bien y el otro ‘mal’. Mi único punto aquí es hacer notar la existencia de al menos dos modelos, que cada uno puede ser el óptimo en ciertas circunstancias y que se les debe reconocer sus ventajas y desventajas. En mi opinión, en la academia (y muy particularmente en la relatividad y gravitación), no existe ningún modelo que sea ’correcto’ o éticamente preferido. Las ventajas del MOC son que permite tener ’reglas claras’ para la profesionalización de la actividad científica. Creo que es importante cuando un área esta en etapa incipiente y en vías de consolidación. Las desventajas es que se inhibe cualquier colaboración horizontal, participación espontánea de posdocs en asesoramiento de estudiantes, co-asesorías, proyectos ambiciosos a largo plazo, etc. También tiende a auto reproducirse, pues los alumnos formados bajo ese esquema están entrenados para sumar ‘puntos’ ante los diversos comités (que adopten dicho modelo) y a su vez formarán a estudiantes dentro del esquema MOC como único modelo. En mi muy particular opinión, la mayoría de los principales grupos en relatividad (y en general en física teórica) del país están ya ‘profesionalizados’. Lo que nos hace falta es dar el siguiente paso, es decir, dar el salto cualitativo para comenzar a ser competitivos y figurar en el ámbito internacional. En mi opinión, hay todavía mucho lugar para mejorar la calidad de las investigaciones y aumentar el impacto, en promedio, de las actividades de investigación. Es en esta etapa que, en mi opinión, se necesita un esquema más cercano al MMC que al MOC, pues si se adopta el esquema MOC como única opción, también se aniquila nuestras posibilidades de dar este paso como comunidad científica.

 

La responsabilidad que Ustedes, como comité dictaminador del SNI tienen, es enorme. Sus decisiones crean jurisprudencia y dictan en buena medida ‘el modelo de investigación’ que muchos colegas seguirán durante sus carreras. Son responsables, en buena medida, del éxito que tendrá la Ciencia Mexicana para lograr insertarse en lugares protagónicos. Es por eso que me tomo el atrevimiento de hacer notar la existencia de otros ‘modelos de hacer ciencia’ que pueden ser validos y que en mi opinión, merecen ser discutidos por comités como el que Ustedes dignamente conforman. El compromiso que tengo con el país es y será hacer ciencia de la mayor calidad, escribir los mejores artículos que se pueda (pocos o muchos, eso es secundario) y formar recursos humanos de la mayor calidad exclusivamente (además de hacer divulgación de la ciencia, una actividad que considero importantísima y que podría argumentar con otro rollo insufrible). Creo que, dentro del esquema MMC que he seguido hasta ahora, ‘ahi la llevo’ (ver tabla anexa), y tengo el compromiso auto impuesto de seguir en ese camino, adoptando alguna versión del ’modelo de investigación’ que considere sea óptimo para la etapa de mi carrera en la que me encuentre, y totalmente independiente de los modelos que ‘promuevan’ comités evaluadores, incluidos los de mi propia Institución y el SNI (y que, dicho sea de paso, ojalá fueran lo suficientemente flexibles y me reconocieran mi trayectoria).

 

Siguiendo con la exposición de mi muy particular punto de vista, considero que la formación de recursos humanos debe verse más allá de los ‘números oficiales’. En particular, la pregunta que creo es relevante es si el candidato es ya suficientemente maduro para ser un verdadero líder en su área de especialización. Esto implica que (entre otras cosas), al asesorar colegas jóvenes, es capaz de involucrarlos en problemas verdaderamente relevantes y de impacto, y no solo en un proyecto ‘para sacar un paper y la tesis’, como tristemente es muy común en nuestra área. Sobre mi caso en particular, uno podría hacer especulaciones. Por ejemplo, supongamos por un momento que J.M Reyes hubiera terminado su tesis y obtenido el grado y/o que J. Cortez hubiera quedado en papel como mi estudiante (o incluso, que ni siquiera hubiera figurado como co-asesor). Mis ‘números’ (0 o 1 o 1 1/2 o 2) tal vez me ‘alcanzarían’ para ser promovido sin mayor discusión, pero ¿Habría cambiado algo fundamental? ¿Estaría yo más capacitado? ¿Habría demostrado algo? Yo creo que no, y que si tengo la capacidad o no, esta no se vería reflejada en ‘esos números’. Debe estar más allá. Pero esa solo es mi opinión y, por supuesto, es facultad exclusiva de la Comisión que Ustedes dignamente forman, dictar la ultima palabra.

 

Muchas gracias por su atención, y reciban saludos cordiales.

 

Atentamente,

 

 

Alejandro Corichi Rodríguez Gil

15171

 

Anexo I. Actualización a partir de Enero de 2008.

Los dos artículos que se reportaban como enviados, se publicaron en las revistas mencionadas en la solicitud. El primero, publicado en Physical Review Letters (http://link.aps.org/abstract/PRL/v100/e161302), ha recibido atención par parte de varios medios electrónicos (http://www.matmor.unam.mx/˜corichi/BBounce.html). El otro artículo se publicó en Classical and Quantum Gravity (http://www.iop.org/EJ/abstract/0264-9381/25/13/135013/), recibiendo buenos comentarios de los árbitros y del miembro del Editorial Board (http://www.matmor.unam.mx/˜corichi/GQM-reports.txt). Me parece que en mis argumentaciones originales, se me había olvidado mencionar que la revista Classical and Quantum Gravity me invitó a escribir un Topical Review sobre ‘Black Holes in Loop Quantum Gravity’ (ver la invitación en http://www.matmor.unam.mx/˜corichi/CQGinvitation.txt). En Mayo de 2008 fui invitado a formar parte de Scientific Organizing Committee (SOC) del Congreso General Relativity and Gravitation (GRG19), organizado por la Sociedad Internacional de Relatividad General y Gravitación cada tres años

(http://www.matmor.unam.mx/˜corichi/GRG19-invitation.pdf). Cabe señalar que la invitación fue directamente por parte de la Sociedad Internacional y no a sugerencia del Comité Local. Recientemente fui invitado a formar parte del Comité Editorial de la Revista ‘International Journal of Mathematics and Mathematical Sciences’, siendo encargado del área de Física Gravitacional y Física Matemática. (http://www.hindawi.com/journals/ijmms/editors.html).

 

Anexo II.

 

A continuación me permito hacer una tabla comparativa de los colegas que fueron promovidos o ratificados a nivel III en la presente convocatoria y que trabajan en Relatividad y Gravitación. La comparación con mi caso es totalmente relevante (dado que puede haber diferentes tendencias en cuanto a número de artículos y citas por área). En la parte izquierda incluyo la trayectoria global, siempre usando datos públicos de la base de datos SPIRES

(http://www.slac.stanford.edu/spires/hep), al 9 de Septiembre de 2008. En el lado derecho incluyo los últimos cuatro años, correspondientes al periodo ‘evaluado’. Quitando un caso que ‘se sale de la estadística’ (muchos de sus artículos, en la RMF, no los tiene esa base de datos), si nos fijamos en los cuatro colegas restantes podemos ver que están bastante agrupados. No hay mucha dispersión (si es que se puede hacer estadística con 4). Si se pudiera decir que existe el ‘Perfil del Investigador Nacional Nivel III del SNI en Relatividad y Gravitación (convocatoria 2008)’, este sería el de alguien con un promedio alrededor de 9 citas por artículo en su trayectoria total, 11 artículos del 2004 a la fecha, con 33.5 citas y un promedio de 3.25 citas por artículo en el período.

   

                                     Artículos  Citas  Cit/Art  h   04-  Artículos  Citas  Cit/Art  h

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García-Compean, H          44        377       9     13             14           23        2      3

Macías, A                            59        446       8     12             10           29        3      3

Matos, T                              64        701      11    13             11           43        4      4

Quevedo, H                         42        317        8    10             10           39        4      5

Torres del C., G                  38          72        2      5               2           10         5      1

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Corichi, A                            57      1079      19     15            23          187       8      9

 

Está de más señalar lo obvio. En cuanto a producción total de artículos, mis números son comparables a los del Investigador Nivel III emblemático, pero el impacto es superior (sin olvidar que tres de ellos son 10 años mayores que yo). Aún más, cuando se analizan los números del último período evaluado, la diferencia en cantidad y calidad está ‘varios sigma’ por encima del promedio.

 

Anexo III.
Lista de publicaciones. La lista de publicaciones a la que me refiero en la parte principal de la carta está disponible en:

http://www.matmor.unam.mx/˜corichi/publications.pdf

 

Una fuente de ligas relevantes se puede encontrar en

http://www.matmor.unam.mx/˜corichi/sni08-reconsideracion.html